Cuando educas, por encima de
currículos, objetivos y contenidos, transmites lo que llevas dentro.
Para toda una generación, “Star Wars” representó una puerta
abierta a otro tipo de cultura , una que te hipnotiza como un cuadro
de Velázquez, que te eleva, como una sinfonía de Mozart, y que te
emociona como cualquier mármol del genial Bernini. Así sentimos
(los que crecimos con esta saga) el séptimo arte... Era cuestión de
tiempo que se lo enseñásemos a nuestros/as alumnos/as.
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