Para
este aspecto hemos creado un rincón en clase donde hay dos sillas y
una mesa para mejorar la comunicación entre todos los componentes
del grupo clase. En esta silla, primero, hacemos una respiración
profunda consciente para parar el pensamiento. A continuación,
trabajaremos la empatía y la asertividad donde uno hablará
expresando lo que ha sucedido con calma y que quiere que cambie de
esa situación. El otro escucha, cambiando posteriormente los roles.
De esta manera, enseñaremos al alumnado a solucionar los conflictos
civilizadamente de una manera sistemática con una estructura similar
a la siguiente:
-
“comprendo que….”
-
“no estoy de acuerdo con lo que has dicho...”
-
“te pido por favor que….”
De
esta manera y poco a poco, tendrán herramientas para dirigirse a los
demás y solucionar los conflictos con herramientas mentales
adecuadas. Ambas personas mejoraran su relación y de una manera
indirecta estas trabajando la confianza y seguridad para expresar su
opinión.
Manuel A. Fernández González
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