¡ Hasta siempre, Manoli !

   

       Hoy día 26 de septiembre de 2018 los maestros que formamos el C.R.A. “Las Villuercas” hemos recibido una triste noticia, nuestra compañera Manoli Casillas, que nos acompañó durante el curso escolar 2016/2017 en la localidad de Roturas, ha fallecido a consecuencia de una enfermedad.

      El Equipo directivo junto con los maestros queremos manifestar nuestras condolencias a la familia y amigos de Manoli. Recordando siempre el buen trabajo que realizó con nosotros. Todos recordamos su presencia en nuestras reuniones, claustros, excursiones, día del centro, comidas de maestros… su simpatía, buen humor, y sus vestidos diseñados por ella misma quedarán siempre en nuestra memoria.

      Quien más tiempo compartió con ella en el centro de Roturas fue el maestro Andrés Martínez quien desde aquí le dedica unas preciosas palabras.

“No me lo puedo creer, jamás has tomado antibióticos”, hablaba con Manoli cuando tuve la enorme suerte de ser su compañero en este colegio de Roturas, que tiene algo de familia.

Hace poco, hablando con ella, me recordaba mi asombro por esa salud que había vencido las infecciones solita, y que ahora le daba la espalda con una carga con la que es difícil luchar y mantener el ánimo.

Qué se suele decir, muy pronto, se van los mejores, le quedaba tanto por hacer, todos los que la conocían la apreciaban, hacía mejor el mundo a su alrededor, era un ejemplo de persona, una maestra de infantil excepcional, vocacional, sensible, dulce…, ella lo era todo desde mi visión de compañero, padre de sus alumn@s y persona.

Un día que afortunadamente le dije lo que opinaba de ella, ¡ahora ya no podría! le salieron lagrimitas mientras reconocía que los niños eran su vida, que amaba lo que hacía.

Antes de que entrasen los alumnos por la mañana tenía preparadas sorpresas. Nerviosa, encendía la pizarra digital y la música comenzaba a sonar mientras los niños con sonrisa de oreja a oreja y los ojos como platos descubrían el circo, los egipcios,… a guisar aceitunas y disfrutar comiéndolas después de contarlas, agruparlas, clasificarlas…

Hizo el mundo mejor y siempre tendrá el cariño de los niños a los que enseñó e hizo disfrutar del cole.

Un abrazo muy fuerte Manoli, y otro para tu hija y tu marido en su dolor, tu hueco debe ser enorme en sus corazones, por ella el llanto se irá acompañado de una sonrisa, una de las muchas que sembró. 

                                                                    Andrés Martínez