Antes habíamos realizado actividades
para acercarnos a la vida en los ríos, cuentos, sopas de letras, y
mandalas de peces que ahora decoran nuestras ventanas.
Montan un acuario con barbo común y
colmilleja. Nos cuentan que una carece de vejiga natatoria y por eso
se desplaza únicamente por el fondo… como respiran… y todo lo
que les preguntamos.
Nos han prometido hacernos llegar
alguna tenca para que la abramos y observemos sus partes en el
colegio.
Hay peces autóctonos como la trucha,
pardillas, bogas... y otros introducidos o alóctonos que no han
ocasionado problemas como la carpa, trucha arcoíris,.. pero ….
Otros causan estragos como el lucio,
el siluro, pez gato… que se comen las huevas y alevines de otros
peces, incluso anfibios, invertebrados… su voracidad y reproducción
elimina a los demás.
Con mucha ilusión soltamos en nuestro
río Almonte unos alevines de cachuelo.
Al llegar a casa preguntamos a
nuestros mayores como era el río antes y su relación con él.
Nos dicen que había muchos más
peces, muy ricos y que suponían un recurso para comer.
Que bajaban a pescar, a bañarse, a
lavar, a dar de beber a los animales, a los molinos para moler, a
pasar las tardes con los amigos y familia… ahora tiene mucha menos
agua, en verano se interrumpe el curso del agua, hay basura y mucha
maleza, vivimos de espaldas al río que antaño era una parte
fundamental de la vida del pueblo.
Andrés Martímez
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