A punto de llegar
la primera nos entró curiosidad sobre cómo crecían las plantas,
así que decidimos poner algunas legumbres en un vaso de plástico
con un algodón empapado en agua. Fue asombroso lo rápido que
comenzaron a crecer. Crecieron, crecieron y crecieron y… estaban
tan bonitas que decidimos trasplantarlas a un lugar más amplio y
cómodo, así que trajimos macetitas y tierra de casa y nos pusimos
manos a la obra.
Después nos
hemos volcado en cuidarlas, unos con más fortuna que otros… pues
hemos aprendido que las plantas necesitan luz, agua y sales minerales
para crecer, pero que el exceso de agua tan poco es bueno…
Como hemos aprendido de nuestros errores, seguro que el curso que
viene tendremos una mejor producción.
Eva Calero Bonilla
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